Bienvenidos a Fundamentos para lograr el Éxito, un programa de desarrollo del carácter. Hoy presentamos una guía práctica para aplicar los principios del Reino de Dios, tal como lo enseña el libro de Proverbios, revelando valores de la cristiandad que ayudan a estructurar los negocios, la vida familiar y personal. Esta serie destaca el trabajo de John Schrock, hombre de empresa y director de la Cadena Empresarial La Red, así como autor de estas series.
Al iniciar la primera parte en la serie sobre la productividad encontramos algunos enunciados y principios excelentes. El primero trata sobre la pasión, muy importante porque es energía y no se puede lograr nada sin energía.
Las energías de más alto poder solo son valiosas si podemos ejercer control sobre ellas.
El segundo es el principio que nos imprime formalidad o seriedad. Significa que tomamos la energía y la hacemos segura, queda enfocada, es utilizable y consistente, no cambia. Para desarrollar una sociedad, o una compañía productiva, tenemos que tener entes estables. Hablaremos de Confiabilidad.
Los tres principios siguientes van juntos. El primero trata sobre objetivos, de Metas, que son más que un peldaño, son parte de un plan estratégico. Cuando tenemos pasión sin objetivos desperdiciamos la energía, si tenemos objetivos aunados y enfocados hacia algo nuestra energía se dirige en esa dirección.
El cuarto principio es el trabajo exigente. No se relaciona con el sudor sino que se trata de que logremos que algo que se esté haciendo, se termine totalmente superando todo obstáculo – aún con ayuda de la tecnología de ser necesario, el asunto es terminar.
Significa hacer la labor hasta darle fin a lo que iniciamos. Es no posponer las cosas por siempre y para siempre. Enfoquemos nuestra atención y concentrémonos: concentración, concentración, concentración y esfuerzo, esfuerzo, esfuerzo, elementos claves para concluir una tarea. Esto es trabajo exigente, mantenernos concentrados en el objetivo y trabajar hasta finalizar la faena o el proyecto.
Y el último principio en esta serie es el de la Productividad. Dios nos da la posibilidad de generar riquezas entregándonos la habilidad para ser productivos. Tanto en los negocios como en la vida personal el creador nos dió todas las herramientas para que agreguemos valor a lo que hacemos, de esta manera también contribuimos al desarrollo de nuestras familias, ciudades y el país donde vivimos.
Muchas personas creen que el trabajo es una labor a la que se le dedica ocho horas siguiendo instrucciones y reglas, pero de esta manera no podemos llegar muy lejos. En cambio, si como empleados podemos ser más productivos con nuevos métodos y maneras para hacer las cosas, la empresa nos valorará ya no por antigüedad en el cargo sino por los niveles de productividad.