DÓNDE ENCONTRAR A DIOS
Orar es primeramente volver nuestro rostro a Dios y acercarnos a ÉL. Para hacer esto, es necesario saber dónde encontrarlo a Él.
Si Dios mora en nosotros, entonces el cielo está en nosotros, y es aquí donde lo buscaremos
Dios se encuentra dentro de cada persona que fue engendrada de Dios, cuando aceptó el amor de Dios quien nos dio a Su Hijo para que fuera nuestro cordero, quien a su vez voluntariamente derramó Su sangre por nuestras transgresiones y obedeció hasta la muerte, y muerte de cruz, por nuestro pecado.
A la persona que recibe a Jesucristo como la expresión del amor de Dios, Jesús envía el Espíritu Santo para que se una el espíritu de ella, y sean uno solo. Así, Dios viene a morar en el interior de la persona, un lugar escondido a los ojos físicos.
Aprenderemos cómo Dios reunió las cosas del cielo con las de la tierra, a través de la obra de Jesús. Si Dios mora en nosotros, entonces el cielo está en nosotros, y es aquí donde lo buscaremos.